Precampaña, promesas y demás giliflauteces

Ha llegado la precampaña. Lo que significa que habrá campaña y postcampaña. Y es electoral (¿Otra vez elecciones? Pues sí, y además de las gordas porque se elige al Presidente de esta, nuestra nación) . Y, ¿qué pasa con la llegada de las precampañas? Que llegan las superpromesas. Así que ya no hay que pedirle nada a los Reyes Magos (Idígoras en Sur; Aguilera en Faro de Vigo) ni al genio de la lámpara (Idígoras en Sur) porque para ello están Z y R (Gallego & Rey, Ricardo). Estoy muy de acuerdo con Mel en Diario de Cádiz. Tanta promesa es perjudicial para la salud:

Rajoy bajará los impuestos a 7 millones de contribuyentes, Zapatero aumentará la 'Solbencia' (Peridis en El País). Martín Morales ha detectado a la primera víctima de las bajadas de impuestos. Todos sabemos que cuando bajan los impuestos es porque suben algo por otro lado, de ahí la muy acertada viñeta de Barceló en Diario de Mallorca:Otras de la consecuencias de la precampaña es ésta que he dibujado:Sí, la crispación: ese mal intrínseco del político que Forges ha clavado perfectamente. De esta forma podemos ver cómo Zapatero y Rajoy se preparan para crispar (Mesamadero en Ideal y Ricardo en El Mundo). Por lo menos hay novedades. En esta temporada, se llevan dos nuevos estilos: el estilo Chávez (Erlich en Elpais.com) y el estilo corrupción (Manel F. en Público)

Para finalizar, les aconsejo que tengan cuidado con los políticos porque como dibuja Barceló el fin del mundo está cerca.