La Consejería de Turismo ha puesto en marcha una campaña llamada "Operación No Winter Blues" consistente en un grupo de 100 jóvenes "embajadores" que viajarán por el mundo promocionando Canarias. Ahora están en Islandia haciendo mucho ruido y pasándolo en grande.
Aunque me cuesta creer que se rentabilicen esos 7 millones de euros que cuesta la campaña, soy de los que opinan que es mejor hacer algo (por muy absurdo que sea) a no hacer nada. Sin embargo, las ideas imaginativas deben ser acompañadas con otras tradicionales: crear turismo de calidad, mejorar los canales con los touroperadores, proteger el medio ambiente, eliminar el todo incluido, no permitir precios abusivos, abaratar los pasajes de avión con el extranjero, reimpulsar nuestros mercados habituales (Gran Bretaña y Alemania), etc. Pues en todo esto último, Rita falla.
