- Sufrimos una crisis de espanto: Faro, Mel, Tàssies, Santy
- El mundo laboral es patético: Pau, Nando
- Los precios y las hipotecas están por las nubes: Elgar, Pau y Pau, Morgan, Tris, Asier & Javier
- La Bolsa es rusa (oscilante como la montaña y fría como la ensaladilla): Fritz, Ortifus, Aguilera, Santy, Bonet, El Roto, La tira y afloja, Dávila, Mel y Mel
Pero no se preocupen, ya están aquí nuestros salvadores: los políticos en precampaña. Y cuidado, lector, porque los políticos saben que una gran parte del electorado no vota ni con la cabeza ni con el corazón sino con el bolsillo. Por esta razón, y en vista del panorama que se presenta han lanzado un tsunami de promesas económicas sobre el humilde ciudadano. Menos mal que está el mundo gráfico para abrirle los ojos. La última promesa bomba es la de Zapatero que consiste en devolver 400 euros a cada contribuyente (rico, menos rico y pobre). Esta medida ha sido calificada como un derroche (Juárez, Quesada, Ricardo) y una compra de votos (Mesamadero y Mesamadero, Puebla, Xim, Ripa, JRMora, Michelena & Vilar)
Así que cuando escuche todas estas promesas recuerde:
- Son sólo promesas: Idígoras, Barceló, Bonet, Forges, Montoro
- Las promesas se olvidan fácilmente: McFly
- El político miente: Álvaro, Aguilera, Barceló, Lombilla, Eneko, Néstor
- Hay más útiles que el voto útil: Mel
Y con tanta subasta de propuestas (Ramón, Peridis, Sirvent, Gogue, Manel F., Antón) pasarán dos cosas: se acabará el servicio público (Vergara) y usted y yo nos sentiremos como refleja Enrique.