29/01/2008

Tengo una pregunta para usted: ¿Cuánto vale un voto?

Señor lector, deje de mirarse su ombligo lleno de pelusas y analicemos la delicada situación económica. Tras realizar un estudio a través de los humoristas gráficos, he sacado las siguientes conclusiones:
Y yo me pregunto ¿Y quién sufre todo esto? ¿Los bancos? Por supuesto que no (Sansón). Lo sufren los españoles (Martínmorales, Fritz, Idígoras). Es decir, usted y yo. A menos que usted se apellide Pizarro, Botín o Gates.

Pero no se preocupen, ya están aquí nuestros salvadores: los políticos en precampaña. Y cuidado, lector, porque los políticos saben que una gran parte del electorado no vota ni con la cabeza ni con el corazón sino con el bolsillo. Por esta razón, y en vista del panorama que se presenta han lanzado un tsunami de promesas económicas sobre el humilde ciudadano. Menos mal que está el mundo gráfico para abrirle los ojos. La última promesa bomba es la de Zapatero que consiste en devolver 400 euros a cada contribuyente (rico, menos rico y pobre). Esta medida ha sido calificada como un derroche (Juárez, Quesada, Ricardo) y una compra de votos (Mesamadero y Mesamadero, Puebla, Xim, Ripa, JRMora, Michelena & Vilar)

Así que cuando escuche todas estas promesas recuerde:

Y con tanta subasta de propuestas (Ramón, Peridis, Sirvent, Gogue, Manel F., Antón) pasarán dos cosas: se acabará el servicio público (Vergara) y usted y yo nos sentiremos como refleja Enrique.